Egipto
Historia:
La regularidad y riqueza que aportaba la inundación anual del río Nilo, junto a la ausencia de grandes pueblos enemigos, por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.
Los primeros pobladores de Egipto, alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto. Egipto se unifica alrededor del año 3200 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).
La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con periodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C., quienes a su vez fueron reemplazados por gobernantes griegos, y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, y que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio bizantino.
Tras la muerte de Mahoma, en 642, se produce la invasión árabe, que asume el gobierno del país con el beneplácito de los cristianos coptos. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en el siglo VII y gobernaron los siguientes seis siglos. A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatamidas se hicieron con el gobierno. Vendrá a continuación la época de Saladino que supondrá un renacimiento cultural y económico favorecido por el espíritu de la Jihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre 1250 y 1517, los Mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia, pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los turcos otomanos en 1517.
Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios egiptológicos sobre la cultura antigua.
Tras la salida de las tropas francesas, hubo una serie de guerras civiles entre otomanos, mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia, siendo nombrado sultán Muhammed Alí (Kavalali Mehmed Ali Pasha), que había llegado al país como virrey para reconquistarlo en nombre del Imperio Turco, y que llevaría una política exterior pro-occidental emprendiendo una serie de reformas que combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas, incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail Pachá, el primer Jedive.
Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del gobierno en forma de protectorado hacia 1882, que fue fuertemente protestado declarándose de nuevo la independencia en 1922, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad Zaghlul fue elegido como primer ministro de Egipto en 1924, y en 1936 el llamado tratado Anglo-Egipcio le dio por finalizado. Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un golpe de estado forzó al rey Faruk I a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal Abdel Nasser, como Presidente del nuevo gobierno.
Nasser declaró la titularidad pública del Canal de Suez lo que supuso una importante mejora para la Tesorería egipcia, aunque para ello tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes que intentaron derrocar al gobierno sin conseguirlo (Crisis de Suez). Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los líderes de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras.
Entre 1958 y 1961 Egipto, durante la presidencia de Gamal Abdel Nasser, formó parte, junto con Siria, de la República Árabe Unida.
La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la Guerra de los Seis Días, privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza, sólo recuperado tras la derrota por los Israelíes en la guerra del Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma, por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat, del acuerdo de Camp David, en 1979. Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de Egipto de la Liga árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la revolución iraní. En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país: el turismo.
Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la rehabilitación de Mubarak y su gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes. Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, y en 1993 apoyó la firma de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un futuro Estado Palestino.
En 2003 se lanzó el movimiento egipcio para el cambio, conocido popularmente como Kifaya, para buscar una vuelta a la democracia y a mayores libertades civiles.
Geografía:
Geográficamente, Egipto ocupa el desierto y el valle del Nilo. Sin el río, Egipto sería una continuación del desierto de Libia. El aspecto general del país queda así reducido a un paisaje notoriamente uniforme: en medio, el río y, a ambos lados, el desierto con algunos oasis. Cerca de El Cairo las montañas, hasta entonces paralelas, se abren dejando un área triangular que constituye el delta: 160 km de norte a sur y 249 km de oeste a este entre Alejandría y Port Said.
Forman el país un oasis a lo largo del valle del Nilo, con lagunas saladas y albuferas en la costa norte; el desierto de Libia, al oeste, con depresiones como la de Kattara (casi 150 metros bajo el nivel del mar) y pequeños oasis (Khargeh, Dakhol y Siwa), en dirección SE a NO; el desierto arábigo, al este, de montañas peladas y la península del Sinaí, con relieves que sobrepasan los 2.500 m de altura en el grupo de Geibel Muss (el monte Sinaí de la Biblia).
El Nilo, por su longitud 6.700 km desde sus fuentes, cerca del lago Tanganica,
hasta el Mediterráneo, es el segundo río del mundo por su longitud, después del Mississippi-Missouri, con un caudal medio de tres mil metros cúbicos por segundo. Su curso, entre Wadi Halfa y Assuán, está ligeramente curvado y discurre por una región rocosa que lo bordea.
Desde la primera catarata, cerca de Assuan, hasta el Mediterráneo, el Nilo tiene más de 1.200 km de longitud. Corre por un estrecho valle que se ensancha progresivamente hacia el norte y, más arriba de El Cairo, se divide en dos ramas principales (Rosetta y Daimietta) enlazadas por un dédalo de canales que forman el Delta o Bajo Egipto, llanura de fertilidad extraordinaria donde se concentra la mayoría de la población.
Datos Prácticos:
Formalidades aduaneras: Pasaporte en regla, se necesita visado.
Cambio: 1 Euro = 7,78 libras egipcias (2007).
Clima:
Se distinguen cuatro regiones con caracteres propios:
a) Litoral septentrional: clima templado gracias al mar y débiles lluvias.
Temperatura media de unos 12ºC.
b) Delta o Bajo Egipto: menos frío en invierno y más cálido en verano. Débiles lluvias y una temperatura media de 15ºC.
c) Egipto medio: gran semejanza con la región del Delta, con clima ligeramente más cálido.
d) Alto Egipto: temperatura muy elevada en verano (excede de los 31 grados de media). Clima más templado en invierno.Pluviosidad prácticamente nula.
Corriente eléctrica: 220V.
Fiestas oficiales 2008:
1 de enero, Año Nuevo; 10 de enero, Año Nuevo Islámico; 20 de marzo,
Nacimiento del Profeta; 25 de abril, Día del Sinaí; 28 abril, Lunes de Pascua copta; 23 de julio, Día de la Revolución; 30 de julio, Ascensión del Profeta; 1 de octubre, Fin del Ramadán; 6 de octubre, Día de las Fuerzas Armadas; 24 de octubre, Día de la Resistencia Popular; 8 de diciembre, Fiesta del Sacrificio; 23 de diciembre, Día de la Victoria y 29 de diciembre, Año Nuevo Islámico.
Pesos y medidas: Sistema métrico decimal